¡Me apunto al NaNoWriMo 2016!

Ya es esa época del año.

Sí, este año me vuelvo a apuntar. El año pasado experimenté por primera vez la experiencia del NaNo y quiero repetir. ¿Soy masoquista? Dado que hice 21k palabras. No. Pero es divertido. Este año quiero tomármelo con más calma. Quiero disfrutar del trayecto. Quiero emocionarme con lo que escribo y aprovechar para adelantar la novela. Pero antes de eso, ¿qué es el NaNoWriMo?

El NaNo es un reto de escritura que comienza el 1 de noviembre y acaba el 30 de noviembre. Durante esos días, el participante intentará escribir una novela de 50000 palabras (50k para los amigos). Son muchas palabras, ¿eh? Esto sale a 1667 palabras al día. El reto pretende varias cosas:
1. Que el escritor empiece y termine una novela (o que al menos la empiece y haga 50k palabras).
2. Que el escritor consiga una rutina de escribir todos los días.
Y seguro que alguna cosa más.

Como he dicho antes, el año pasado fue mi primer año y conseguí 21k palabras. No, no llegué ni a la mitad. Aquí tenéis la entrada que hice sobre mi experiencia el año pasado. Este año busco otra cosa. No solo adelantar con la novela (que ahora os hablaré de ella un poco), sino coger otra vez una rutina. ¿Consigo las 50k palabras? Genial. ¿No las consigo? Maravilloso mientras haya escrito todo lo que haya podido y sin vomitar palabras porque esa es otra. El NaNo acaba convirtiéndose en un grupo de escritores que vomitan palabras sobre la hoja en blanco solo para alcanzar un número pero... ¿esas palabras vomitadas sirven de algo? Yo nunca he hecho esto, me he preocupado más por lo que ponía que en escribir más y más palabras, pero ocurre. Y te machacas para hacer tantas palabras al día. Si no te sale, no te sale. Punto. Así que sí, este año participo de nuevo pero con otra filosofía. Voy a intentarlo en serio, voy a intentar de verdad hacer las 50k palabras (luego os cuento por qué) pero no quiero forzarme. No quiero escribir si no me apetece, no quiero machacarme. Quiero crear una rutina de algo que es pasión, no obligación (sí, hay un porcentaje de obligación, hay que sentarse y ponerse, pero con machacarme me refiero a pasar una hora frente al ordenador y estar en twitter porque no me sale nada, y luego martirizarme por ello).

Esta historia no la escribo sola sino que es un proyecto a cuatro manos que tenemos Mer y yo desde febrero que empezamos a escribir. Sí, seguimos ahí. Hace unos días nos pusimos una deadline para ver si funcionaba y nos dividimos los capítulos para escribir tantos al mes. Nos salió algo muy, muy razonable. Así que aprovechando el planning ese que vamos a seguir, decidimos participar como otro aliciente más. Las 50k palabras tenemos que hacerlas antes o después, pero si el NaNo ayuda para darnos un empujón, bienvenido sea.

La historia, para los más curiosos, no tiene nombre. Y no puedo decir mucho de qué va. Es fantasía-ish y podéis cotillear aesthetics que hice sobre algunos personajes aquí. Realmente no puedo decir mucho sin contar cosas de la trama que no quiero contar por si acaso esto sale del cajón (poco probable pero dejadme soñar, ¿sí?).

Para finalizar, hablemos de la experiencia NaNoWriMo. Nombre que me acabo de sacar de la manga. Todos los años se crea o se rescata un grupo de Whatsapp entre algunos conocidos/participantes para comentar progresos, problemas, hacer carreras (my favorite) y demás. Si os gustaría uniros a uno que creamos el año pasado pero que va a entrar gente nueva de twitter, decidme vuestro número por DM en twitter y os añadiré. También podéis agregarme como amiga en la web del NaNo, aquí mi perfil.

Creo que no tengo nada más que decir. ¿Participáis?

PD: Esta entrada es la número 400. ¡Wiii!