¿Cómo vais, hermosos? Yo muy feliz porque hace unos días estuve en el Celsius, para los que no sepáis qué es: un festival de fantasía, terror y ciencia ficción en Avilés (Asturias). Fui con gente maravillosa y, bueno, voy a contaros que tal la experiencia de mi primer Celsius.
Jueves 30
Este día, a las 8:20 AM tenía que coger un tren con
Omaira para irnos a Oviedo, un tren que llegaría allí a las 16:04. Contad las horas, sí. Lo mejor es que se hizo corto, pudimos disfrutar de lecturas interesantes -yo avancé con
El temor de un hombre sabio- y vimos
V de Vendetta, que yo no había visto y que disfruté muchísimo.
Llegamos a la estación y, yo con mi maletón que pesaba más que yo, bajamos del tren para reunirnos con
Gema y
Raquel, que nos esperaban allí para llevarnos a Avilés. Fue genial desvirtualizar a Gema y conocer a Raquel, son las dos un encanto. Entre que llegamos al hostal, dejamos todo e hicimos los trámites llegamos al Celsius a las seis y media. Estuvimos viendo cosillas por allí. Acompañamos a Gema a una charla o no sé qué era sobre un juego de rol (creo que se llamaba Aquelarre) y más tarde nos juntamos con
Iria G. Parente (que casi me tira del abrazó que me dio) y saludamos a
Selene que estaba por allí y más personitas guays. Fuimos a cenar a un restaurante y probé la sidra, que no me gustó mucho, digámoslo así. De todos modos vi a Raquel dibujar, que lo hace de miedo, me voy a casar con sus dibujos. Ese día no hicimos mucho más, nos fuimos a dormir.
A parte de eso tengo que comentar que conforme salí del tren me moría de frío. Claro, inocente de mí iba en manga corta y pantalón corto por Asturias. Menos mal que la encantadora Gema me dejó su abrigo durante un ratito, hasta que cogí mi chaqueta. Luego me acostumbré y todo bien.
Viernes 31
Nos levantamos prontito para desayunar, arreglarnos -ya iba concienciada, a medias, e iba en pantalón largo y camiseta muy sueltecilla que me dejó los riñones congelados- y estar a las 11 en el festival para encontrarnos con Gema, Raquel y
Mangri/Dani y tomar algo y conocernos. Después paseamos por las casetas y la carpa para comprar libros. Llovió, así que nos metimos en la casa de la cultura hasta que paró y yo fui a que
Alba Quintas y
Clara Cortés me firmaran sus libros. Me encantaron las dos firmas, Alba hace dibujitos muy geniales y lo que pone Clara, bueno, es precioso y anima.
Después de eso fuimos a comer y nos llevaron al hostal para que yo cogiera una chaqueta que abrigara más. De vuelta al Celsius casi nos quedamos estancados en una cuesta abajo sin salida pero gracias a una amable señora pudimos salir y volver al festival. Ahí fuimos a la presentación de
Prohibido leer a Lewis Carroll que fue muy interesante, la verdad es que el autor y el ilustrador parecían muy majos. Hablaron del Premio Nacional que habían recibido, de la relación autor ilustrador, y de la literatura infantil y los clásicos porque su libro tiene inspiraciones en
Alicia en el país de las maravillas, como se puede ver en el título. No descarto leerlo, creo que puede ser una lectura interesante.
Cuando acabó, bajamos al auditorio para el encuentro con Ramsey Campbell. Yo no conocía a este hombre, fui porque ellos querían ir y la verdad es que el hombre era muy majo y gracioso y me sirvió para practicar inglés. Recitó de memoria un fragmento de uno de sus primeros relatos y el intérprete (Diego García Cruz) lo interpretó de una forma maravillosa. No soy mucho de terror pero no niego que el autor me ha llamado la atención. De ahí subimos a la firma y Omaira fangirleó mucho.
A la vez era la charla con
Ana Alonso y Javier Pelegrín que seguí por Twitter y dijeron cosas muy interesantes sobre literatura juvenil y escritura en sí. Mira que pensé llevarme tres libros que tengo suyos para que me firmaran pero al final no lo hice.
Justo cuando salimos de la firma nos encontramos con
Laura Tejada y sus editores (
2 de Letras), gente muy maja. Estuvimos dando más vueltas para enseñar el alrededor y antes de cenar fuimos a ver lo que tenían preparado los de Los hijos de Mary Shelley, que era una increíble improvisación de tres periodistas hablando de su supervivencia en un apocalipsis. Fue una pasada. Además hicieron reflexiones y crítica a la sociedad de una forma muy buena.
Nos fuimos a cenar dejando atrás a algunos de la tropa y después a dormir para dejar atrás un maravilloso día.
Sábado 1
Último día del festival. A las 11 estábamos allí de nuevo. Fuimos a la carpa para el encuentro con Iria y Selene y antes estuvimos en la presentación de dos libros infantiles de Raquel Mínguez, muy interesante, una mujer muy agradable. El encuentro fue muy guay aunque corto, esperaba que diera para más. De todos modos se habló de las tres novelas de estas autoras:
Pétalos de Papel,
Alianzas y
Sueños de Piedra, de cómo empezaron las historias, cómo se les ocurrieron y cómo han ido evolucionando. Luego fuimos a la firma, yo de acompañante porque ya tengo
Alianzas firmado -aunque yo lo llevaba encima por esa necesidad de tener siempre un libro para leer y Alianzas pesa menos que
El temor de un hombre sabio-. De ahí fuimos al homenaje a Pratchett donde la gente iba con cosplays increíbles, de verdad. Una pasada. También conocí ahí a
Lu, un amor de persona y a
Elena, que conocía del grupo de LC Alianzas. Después nos sentamos en un parquecito que había detrás de la casa de la cultura y jugamos a un juego de cartas que muchos conoceréis: Hombre lobo (o algo así), yo lo conocía como Lobo. Tras eso fuimos a comer al Tierra Astur -donde conocí a
Ruth- y salimos a las 5 de ahí, entre sidra, comida y cafés. Hablamos de cosas muy interesantes y después volvimos al parquecito para hacer un encuentro para hablar sobre
Los Mundos de Täryenn. Fue muy interesante, Gema hizo de estantería y comentamos cositas sobre la novela como cómo se le ocurrió todo a Laura, el proceso de escritura y algo del proceso de edición. Yo quería ir a la mesa redonda de Booktubers pero me pilló en medio de esto y no pude bajar. Cuando acabó, asistimos a la presentación de
Neimhaim, de
Aranzazu Serrano, novelaza que estoy deseando leer y tras una charla muuuy interesante moderada por
Diego García Cruz, hombre del que me he hecho fan (es intérprete y majísimo). Hablaron de la idea de la novela, de los temas que tratan como el incesto, y de los protagonistas, algo curioso porque es al revés de como suele ser en la literatura, cine, televisión y demás: ella es la guerrera y él es un monje tranquilo y pacífico. Deseando leer la novela. Fuimos los primeros en la cola de la firma. Nos firmó con lacre y nos hicimos fotitos.
De ahí corriendo bajé a ver la charla sobre
El ministerio del Tiempo con Marc Vigil y
Javier Olivares, fue increíble. Esa serie me encanta, es sin duda mi serie favorita de España y una de las que más me han gustado en toda mi vida y espero que sigan así de bien. Contaron cosas muy interesantes y además a mí me gustó especialmente porque quiero trabajar en ese sector -la televisión (o el cine)- en el futuro. Hablaron de la segunda temporada dónde saldrá el Cid, Cervantes y Napoleón en los primeros capítulos. ¿Ganas o qué? Además también comentaron cosas sobre los inicios de la serie, sus intentos de que salga bien y un montón de cosas interesantes.
Cuando acabó acompañé a Dani y a Ruth a la firma de
Javier Ruescas,
Fa Orozco y
Sebas G. Mouret. A las nueve asistimos al auditorio a escuchar tres relatos leídos por tres actrices, todo esto de la mano de Los Hijos de Mary Shelley. Los relatos fueron increíbles, me encantaron los tres y me encantaría volver a disfrutar de ellos. De verdad, preciosos, bien hechos y que te llegan al fondo del alma. Disfrutamos del último paseo por la Avilés nocturna y nos fuimos a dormir tras unas despedidas muy tristes.
Domingo 2
Nos despedimos de Laura y de 2 de Letras y volvimos a Oviedo. De ahí cogimos el tren de vuelta a Valencia y tras despedirnos en la estación se acabó todo.
Este ha sido mi primer Celsius pero no será el último, ni de lejos. Ha sido una experiencia increíble que nunca olvidaré, rodeada de eventos magníficos y compañía exquisita. Este viaje ha sido un sueño del que la realidad me ha despertado con dureza. Celsius 2016, ¡allá voy!
Cita del día
Si su nombre le pesa demasiado, puede pedirle a Kvothe que le dé uno nuevo.
-El temor de un hombre sabio.